El concepto “yield farming” se ha generalizado en el mundo de las criptomonedas, como una nueva forma para generar rendimientos con activos digitales. Se traduce en “agricultura de rendimientos” y se trata de desarrollos tecnológicos, de funcionamiento complejo, que devuelven ganancias. No es “minería” y tampoco “staking”.
Es una forma particular de poner monedas determinadas en unos protocolos o algoritmos, para obtener recompensas o intereses. Los desarrollos informáticos que están surgiendo permiten producir cambios importantes, en aspectos financieros. Las “yield farming” rompen con el esquema tradicional de inversiones gracias a las posibilidades de la programación.
Como funciona una “yield farming”
Lo primero que el usuario debe saber es que estos desarrollos son aplicaciones descentralizadas o al menos así han surgido. Las finanzas descentralizadas (DeFi) han comenzado a ganar espacios por todas las ventajas que ofrecen. En el mundo tradicional existen los bancos de inversión, los bancos comerciales y los universales, que manejan esquemas ya conocidos.
En las “yield farming” no hay una regla específica. Dependen del diseño informático que tiene su protocolo, del propósito o la estrategia que se plantea en su funcionamiento. Esencialmente, un usuario utiliza sus criptomonedas, las cuales envía a uno de estos desarrollos para obtener recompensas.
El contrato inteligente
Un desarrollo “yield farming” utiliza un contrato inteligente o varios, que establece cuál será su mecanismo para funcionar y entregar ganancias a los participantes. Por ejemplo, un contrato inteligente que realice arbitraje en los precios de las criptomonedas. Conectado a otros contratos inteligentes que realizan intercambio, el mismo vigilará de manera automática las oportunidades de precios. Al realizar operaciones, las ganancias las entrega a los participantes.
Bloquear los fondos
Los aspectos principales para que una “yield farming” funcione, es utilizar una cartera digital, una dirección de criptomonedas, un contrato inteligente e Internet. Por lo general no se requiere de custodios, ni intermediarios para utilizar un protocolo de estos.
Se puede decir que las “yield farming” son una especie de piscinas de liquidez de criptomonedas y el usuario obtiene recompensas, por congelar sus fondos allí. Esto las convierte en un sistema similar a la “minería” pero con liquidez.
Por ejemplo, a un contrato inteligente se puede enviar “tokens” determinados y este acuñará otro tipo de monedas. El usuario puede recibir préstamos, fichas de utilidad o participar en las ganancias de un intercambio. Lo que hace a todas similar, es que se debe bloquear fondos en su contrato inteligente.
Un cambio
Las que existen en su mayoría utilizan la criptomoneda Ethereum (ETH), en la que se construye la aplicación. Se emplea el “token” ERC-20 y también los “mintables”. Esto quiere decir que las Dapp que funcionan así permiten el intercambio entre distintas monedas de esos algoritmos.
Se consiguen desarrollos interesantes que permiten el cruce entre cadenas de bloques diferentes, usando puentes, que son contratos inteligentes. También el intercambio entre distintas criptomonedas, con los llamados intercambios descentralizados o DEX. Los usuarios pueden participar en las ganancias que generan esta nueva forma de negocios.
Algunos casos
Una de las criptomonedas pioneras que entra en esta categoría es Compound (COMP), que, para mejorar la gobernanza, ofrece incentivos a quienes congelen fondos. Desde entonces existen “yield farming” para préstamos, intercambios, derivados financieros y activos digitales.
El sistema se ha ido desarrollando y las propuestas son innovadoras. Un caso muy emblemático es Uniswap (UNI). Es un intercambio descentralizado en el que los usuarios bloquean liquidez, para aportar a los que intercambian monedas. De esta forma reciben ganancias de las comisiones de cada intercambio. Esta “yield farming”, es la líder según DeFi Pulse Data, con 2,68 mil millones de dólares bloqueados en su contrato inteligente.
El riesgo
Las enormes posibilidades de la cadena de bloques, permite que algunas “yield farming”, utilicen los “tokens” de otra, para generar ganancias. Esto implica que se realizan conexiones entre los contratos inteligentes, haciendo más complejo el sistema.
Lo anterior tiene que ver con el riesgo. Un contrato inteligente podría tener un error en su algoritmo, lo que podría conllevar pérdidas de los participantes. Si una “yield farming”, es de tal complejidad, que se conecta a otras, y llega a fallar, todo el modelo se desploma. De allí que han surgido propuestas como los seguros, una de ellas es Nexus Mutual, que permite asegurar a los usuarios, contra este tipo de posibles fallas.
Las más conocidas son Uniswap, MakerDAO, AAVE, WBTC, Curve Finance, Compoud, Synthetix, Year.Finance, RenVM, Balancer y otras.
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