Uno de los debates que se sostiene en el mundo para el uso de Bitcoin es si es una moneda o no. Hasta ahora, el token bitcoin de la red Bitcoin, se considera un bien mueble en muchos países. De esta manera se regula para su comercio desde el punto de vista legal. También se considera una materia prima, lo que permite su comercialización en los mercados en que se negocia con materiales básicos. Estas dos definiciones tienen el propósito de que la criptomoneda entre en un marco legal aceptable en las leyes que existen actualmente.
Bitcoin reúne varias tecnologías que lo hacen posible, como la criptografía, las redes P2P y la blockchain. Sobre esas tecnologías existen enormes lagunas en materia legislativa en muchos países. El empleo de redes P2P, ya es una componente en que las leyes se quedaron muy atrás. El surgimiento de la criptomoneda más popular, se produce luego de la crisis económica de 2008. Los cripto anarquistas propusieron un método para que las personas gestionaran su propio dinero.
Uso de bitcoin y la fungibilidad
La tecnología confiere características innovadoras en la gestión de dinero, con el uso de Bitcoin. Independientemente que algunos marcos regulatorios consideren a la criptomoneda como una mercancía, sus atributos como moneda están allí. Bitcoin supera al dinero fiduciario en cuanto a fungibilidad. Cada uno de los tokens de bitcoin o satoshis, cumplen la misma obligación de pago independientemente de su identificación. Bitcoin es mucho más fungible que el dinero fiduciario físico que se conoce, esto lo convierte en una moneda más eficiente.
Una de las claves de que el uso de Bitcoin se esté generalizando, es su divisibilidad. La criptomoneda puede dividirse en cien millones de partes, lo que no se puede hacer con un billete de 100 dólares, por ejemplo. Desde algunos gobiernos, entes monetarios y bancos privados, se hacen las críticas, de que Bitcoin no pertenece a ningún sistema monetario. Por tal razón no la admiten como moneda. Hay experiencias recientes como El Salvador, país en que se legalizó su uso como moneda de curso legal.
Los conflictos en el mundo están demostrando la capacidad en el uso de Bitcoin. Crisis políticas, crisis económica, hiperinflación, guerras, protestas y otros, son situaciones en que Bitcoin se está usando. Las personas se refugian en las criptomonedas, para utilizar el poder que tienen sobre el dinero fiduciario, en situaciones de conflictos. Los habitantes de Ucrania, que huyen de su país, no se llevan el dinero en efectivo, sino convertido en bitcoin, en billeteras criptográficas.
Dónde se almacena el bitcoin
Cada token de bitcoin siempre permanece en la blockchain. Ningún usuario tiene bitcoines en sus dispositivos, ya sean teléfonos móviles o computadores. La cadena de bloques, que es una especie de libro contable, permite generar direcciones públicas. A estas direcciones se accede mediante una clave privada a la que está vinculada. Puedes disponer de tus bitcoines, si tienes acceso a tu clave privada. La misma es una función criptográfica que se activa cuando introduces tu contraseña en tu dispositivo. Esto es así en el caso de billeteras de nodo completo y simples, que son de auto custodia. Cada token se vincula a la dirección o clave pública, está a la clave privada y ésta a la contraseña de acceso al programa, que se conecta a la blockchain.
Ese libro contable se ubica en una nube de Internet. Cada nodo que conforma la red de mineros y de billeteras conectadas, tiene una copia del libro. Cada uno replica los datos en la blockchain.
Si usas una billetera que permite crear nuevas direcciones, podrás crearlas para realizar transacciones determinadas. Cuando desees puedes dejar de usar esa dirección y desvincularla. Esto lo hacen muchos usuarios para proteger su privacidad.
Transacciones inmutables
Debes saber que el uso de bitcoin no permite revertir transacciones. Este es uno de los aspectos resaltantes de la red Bitcoin. Las transferencias realizadas entre usuarios son inmutables una vez que están verificadas y confirmadas. No hay manera de revertir una transacción en la blockchain de esta criptomoneda, por lo que se debe ser cuidadoso al realizarlas.
Cuando un minero resuelve el criptograma que protege tu transacción, verifica el origen de cada token de bitcoin. Como la cadena de bloques registra cada una de las transacciones en el tiempo, el minero comprobará que sea legítima. Es decir, se hace un rastreo de la procedencia de cada ficha o moneda. Al comprobar las funciones “hash” que protegen a cada bloque y a cada transacción, entonces procede a aprobar el pago. Luego empaqueta la transacción o la escribe en un nuevo bloque. El resto de los miembros de la red, revisarán que la información en el nuevo bloque sea legítima. Entonces cada uno irá confirmando el bloque, el cual se incluye en la blockchain.
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